TALLER
FAMILIA ESCUELA Y COMUNIDAD
Ponente: Prof. Omar Martínez
Sede: Liceo Alberto Arvelo Torrealba
Wuilimar Cano
Resumen:
Familia escuela y comunidad,
triada que concatena como una alianza necesaria para responder a los procesos pedagógicos
bajo los principios que fundamentan los valores. En atención, a los preceptos discernidos
en el taller, todo ser humano debe conocerse así mismo, identificar su auto-concepto
que le permitirá el desarrollo de su propia personalidad basada en mantener una
autoestima alta, positiva que le permita en todo momento expresar con espontaneidad
simpatía, cordialidad a sus semejantes; en especial si es maestro le debe
procesar cariño, amor, respeto hacia su población estudiantil, además establecer relaciones de colaboración entre
los integrantes de todos los contextos donde se desenvuelve.
Por tanto, el desarrollo del
potencial educativo como lo son familia escuela y comunidad aumenta nuestro
estado de ánimo e interés cuando somos capaces de trabajar juntos para lograr
objetivos comunes que beneficien a todos por igual. Debemos darle valor,
prestar atención y dedicación a nuestro semejantes, a quienes nos rodean,
procurar dar tiempo para un abrazo, un gesto de cariño, ayuda mutua que son actitudes
que por lo general estimulan los
sentidos de fiabilidad y efectividad que no requieren de lapso de tiempo y espacios prolongados.
Para ellos, debemos
desarrollar una serie de herramientas para aprender a conocer nuestra
personalidad, autoestima, nuestros miedos que un determinado momento a veces
son necesarios, el yo interno, con el propósito de trazarnos metas para generar
cambios favorables y de esta manera proyectar verdaderos principios de generosidad
hacia quienes nos rodean, procesando acciones que se conviertan en espacio de felicidad. Transformación
que se puede generar independientemente del rol que desempeñamos, como maestros,
madres, familia, amigos, compañeros. Por siguiente, debemos valorar los
diversos escenarios del compartir cotidiano: vivencias, reuniones familiares,
trabajos en equipos, entre otros; de esta manera coadyuvamos a nuestros
estudiantes a luchar por sus metas y establecer logros en conjunto a la escuela
familia y comunidad.
En atención, a los paramentos
pre-establecidos por el facilitador, toda persona debe planificar su tiempo
ubicando en orden de prioridad sus necesidades o responsabilidades, pero sin
omitir los pequeños detalles que por lo general creemos que no son importantes,
sin embargo, podemos generar en las personas que nos rodean espacios de alegría,
higiene mental, sonrisas, actitudes positivas que fortalecen los lazos de
amistad.
En conclusión, la triada
debe considerarse como asociaciones que pre-establecen un hecho comunicacional
directo, asertivo, afectivo, motivacional donde debe existir el compromiso de
la comprensión y ayuda mutua; sin procesar intereses particulares sino sólo la misión
de formación del conglomerado subyacente en nuestra comunidad o entorno
laboral.
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